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3.2 La Responsabilidad social de las Instituciones y organizaciones

3.2 La Responsabilidad social de las Instituciones y organizaciones




La Responsabilidad social de las instituciones y organizaciones en la actualidad, es un tema de estudio de gran interés aunque no se puede considerar como algo nuevo, pues fue durante la segunda mitad del siglo XX cuando se puede considerar que la responsabilidad social de las empresas tuvo un impacto, debido a sus grandes beneficios y; en la actualidad es un tema obligado y de gran interés para los ciudadanos, para las instituciones públicas y privadas; incluidas en éstas especialmente las instituciones educativas, y las organizaciones. Cada día en nuestra época, las instituciones y organizaciones prestan un mayor interés en la responsabilidad social y estamos seguros que irán en aumento en los próximos años.

Considero que para una mayor comprensión del concepto de responsabilidad social, es conveniente, iniciar con algunas definiciones de diferentes autores, mencionaremos algunas de ellas a continuación:
• Ricardo Cuevas Moreno, autor del libro “Ética y Responsabilidad Social de las Empresas”, nos dice que la definición comúnmente aceptada de responsabilidad social de las empresas, es la “integración voluntaria” de las preocupaciones sociales y ecológicas de las empresas con respecto a sus actividades y sus copartícipes [C. C. E., 2001:7]. Un concepto sinónimo es el de la empresa ciudadana, así por ejemplo en Francia “la empresa ciudadana es una firma que se aplica en la resolución de problemas globales de la sociedad, sin menospreciar sus objetivos económicos… busca tomar lugar en el juego social y participar en la solución de problemas sociales” [Auriac, 1996: 65].
• Así también Berta Moreno Molina nos dice que, la responsabilidad social es el compromiso que tienen todos los ciudadanos, las instituciones públicas y privadas y las organizaciones sociales de contribuir al aumento del bienestar de la sociedad tanto local como global, sin embargo este término generalmente se utiliza para referirse a la responsabilidad social empresarial (RSE), también llamada responsabilidad social corporativa (RSC), que puede definirse como la contribución activa y voluntaria de las empresas al mejoramiento social, económico y ambiental.

Zacarías Torres Hernández en su libro de “Ética”, nos presenta las siguientes definiciones:
• Etimológicamente: Responsabilidad., de la voz latina responsum-e, del verbo responderé, que significa obligación a responder por algo. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible fallo en cosa o asunto determinado. Responsabilidad social corporativa (RSC). Cargo u obligación moral mayor o menor en función del número de asuntos que se entienda que guardan alguna relación con la empresa y de su naturaleza o contenido.





De Harold Koontz y Heina Weihrinch: La Responsabilidad social de las empresas es la serie de consideraciones del impacto en la sociedad de las acciones de las empresas.

Michael A. Hitt, J. Stewart Black y Lyman W. Porter: Responsabilidad social, obligaciones de la empresa tanto para quienes la constituyen (accionistas, empleados, clientes) como para los ciudadanos en general. Stephen P. Robbins y David A. Decenzo: Responsabilidad social, obligación de una empresa más allá de lo requerido por las leyes y la economía, de perseguir metas a largo plazo que sean buenas para la sociedad.
• Idalberto Chiavenato: La responsabilidad social se refiere a las obligaciones que asume una organización para preservar o incrementar el bienestar de la sociedad al mismo tiempo que trata de satisfacer sus propios intereses.

Ahora bien, gracias a la tecnología y a la comunicación, hace posible que las empresas tengan una serie de productos o servicios que tienen características similares; motivo por el cual las personas deberán decidir por qué producto o servicio; y de alguna manera esa decisión puede ser en gran medida influenciada por la percepción que se tenga en cuanto a la responsabilidad social por parte de la empresa hacia la sociedad. Claro que esta no es una regla para todos los casos, pero de lo que podemos estar seguros, es que los individuos cada vez más toman conciencia en la obligación que tienen las instituciones y organizaciones en adoptar políticas y acciones encaminadas al beneficio de la comunidad. Y cuando existe una percepción negativa hacia cierta empresa, por la falta de cumplimiento de sus obligaciones de responsabilidad social, en beneficio colectivo; la sociedad en ocasiones se organiza para darle un “castigo”.




No sobra recordar que la responsabilidad social no es obligación solamente de las empresas privadas. Toda organización tanto pública como privada tienen el compromiso moral sus directivos e integrantes de atender los intereses tanto propios, como los de carácter social; en donde esté implícito el respeto a las leyes, para la preservación del medio ambiente, en el aspecto económico y en el contexto social. La sociedad espera de las instituciones y organizaciones que actúen de acuerdo a las normas y leyes que regulan su funcionamiento; de la misma manera se espera que actúen como “buenos ciudadanos” y apliquen recursos económicos en programas sociales de beneficio para los grupos de interés; ya que gracias a ellos, reciben beneficios económicos importantes y, como consecuencia la permanencia de las empresas.

Por lo que es parte para la sobrevivencia de las empresas, el contar con una imagen favorable y ésta se logra, cuando se es responsable del aspecto social, por lo que deben de adaptarse a las condiciones y circunstancias sociales que imperan en las comunidades; asimismo, deberán tener una misión organizacional de atender y solucionar problemas sociales, propiciando crear un mejor ambiente para su desarrollo y; las instituciones y organizaciones cuentan con un gran potencial de recursos, con los que tienen la obligación de resolver problemas que han creado a la sociedad. Como por ejemplo, los problemas de los recursos naturales como: la contaminación del agua en los derrames de petróleo por errores que cometen algunas compañías, así como, las diferentes actividades empresariales o de servicios por organizaciones que producen la contaminación en el aire, el suelo; y, el deterioro en el medio ambiente que tiene una consecuencia negativa de gran impacto en los seres vivos.




Los principales argumentos para realizar actividades de responsabilidad social son las siguientes:
• El mayor interés de la organización es promover y mejorar las comunidades donde hace negocios.
• Las acciones sociales y las acciones éticas pueden ser rentables.
• La responsabilidad social mejora la imagen pública de la organización.
• La responsabilidad social aumenta la viabilidad de los negocios. Los negocios existen porque proporcionan beneficios sociales.
• Las organizaciones deben subsanar cuanto antes sus propias omisiones para evitar o anticiparse a la regulación gubernamental y a otras formas de intervención externa
• No pueden definirse leyes para todas las circunstancias. Las organizaciones deben asumir su responsabilidad para mantener una sociedad, ordenada, justa y legal.
• Las normas socioculturales exigen responsabilidad social.
• La responsabilidad social es importante para todos los grupos de interés de la organización, no sólo para algunos.
• La sociedad debe ofrecer a las organizaciones la oportunidad de resolver problemas sociales que el gobierno no pueda atender.
• Como las organizaciones están dotadas de recursos financieros y humanos, son las instituciones más adecuadas para resolver problemas sociales.
• Prevenir problemas es mejor que resolverlos. Muchas organizaciones se anticipan a ciertos conflictos antes que crezcan.

El concepto de responsabilidad social o responsabilidad social corporativa de las instituciones y organizaciones, además de ser tema de diferentes autores es también de argumentos diferentes, unos a favor en cambio otros en contra; se seleccionaron algunos de los principales  argumentos en contra, que nos presenta en su libro de Ética, Zacarías Torres Hernández y son a continuación:
• 1. Las utilidades no aumentan al máximo. Las empresas son más responsables con la sociedad cuando atienden estrictamente sus intereses económicos y dejan otras actividades en manos de otras instituciones.
• 2. Costos. Muchas acciones de responsabilidad social corporativa (RSC) no son costeables y alguien debe pagar su costo, las empresas tienen que absorber estos costos o trasladarlos a los consumidores en forma de precios más altos.
• 3. Demasiado poder. Las empresas de por sí ya son poderosas y si persiguen metas sociales, tendrían incluso más poder. Ya se les ha entregado suficiente poder.
• 4. Carencia de habilidades. La formación y perspectiva de los líderes empresariales es hacia la economía principalmente. La gente de negocios no está preparada para manejar cuestiones sociales.
• 5. Falta de apoyo general del público. No existe un mandato general de la sociedad para que las empresas se involucren en asuntos sociales. El público está dividido en este punto y es probable que fracasen los actos emprendidos con posiciones tan divididas.




Considero que son fácilmente refutables los anteriores argumentos que se exponen en contra; pues las instituciones y organizaciones tienen todo el potencial necesario en recursos humanos, financieros y de infraestructura para tener la capacidad de atender las obligaciones de responsabilidad social que tienen con la comunidad. Es por ello, de la mayor relevancia que los directivos y las personas que ocupan los puestos élite de las empresas tengan una “actitud moral y ética” de servir a la comunidad, ya que gracias a ella, sus instituciones tienen vida económica, social y en algunos casos hasta influencia política. En lugar de “inventar argumentos egoístas” para justificar la falta de compromiso y responsabilidad ante la sociedad.

Pues como nos lo refiere Andrés Webster en su capítulo sobre los valores éticos empresariales368 ; con quien coincido totalmente, en cuanto a que, las personas o clientes de las empresas identifican los productos o servicios que tienen un valor agregado, así como también perciben de las instituciones y organizaciones, quiénes están actuando de manera responsable socialmente.
Desde el punto de vista de responsabilidad social, las instituciones son consideradas como un agente más de la sociedad, que no solamente tienen el objetivo de ofrecer productos o servicios, sino que éstos deben tener el propósito de mejorar la calidad de vida de la propia comunidad. Solamente podemos afirmar, que una institución u organización es socialmente responsable cuando, ésta no produce contaminación, no lleva a cabo contrataciones de capital humano en condiciones deplorables, no hace uso de menores para el trabajo, que destina algo de sus excedentes para abatir la pobreza, apoya a programas educativos, lleva a cabo acciones para el rescate de patrimonio cultural, entre otros. La responsabilidad social de las corporaciones implica la adopción de los valores de la sociedad.




Para saber qué tan responsables socialmente son los líderes empresariales entrevistados, podemos realizar un ejercicio de reflexión en base a los datos de la encuesta, los cuales arrojan las siguientes cifras: En relación a los valores que expresan respecto al liderazgo que ejercen y que pudiera entenderse con el esquema de la responsabilidad social; en honestidad 52%, compromiso 12% y actitud de servicio 5%. Cuando se preguntó: qué valor se debería de desarrollar más en la sociedad en el siglo XXI, las respuestas fueron: 31% al reparto equitativo de la riqueza, 8% respeto por la naturaleza, 8% conciencia global, 17% desarrollo de la persona, 20% a la Justicia y 4% a los derechos humanos; valores relacionados con la responsabilidad social.

En lo relativo a la relación que existe entre los valores y el ambiente empresarial externo; el 85% de los encuestados expresaron empatía con los valores asociados con la responsabilidad social; señalaron que se necesitan tener valores sólidos o positivos para poder incrementar la productividad. Una minoría del 5% expresaron que se debe sacrificar los valores para incrementar la productividad.

Finalmente, se les preguntó a los líderes empresariales el tipo de valor del cual depende el futuro de sus empresas, el 22% respondió que darle prioridad al cliente, 19% capacitación y desarrollo personal y 16% calidad total; valores que están orientados a la responsabilidad social. Como podemos resumir en consecuencia que las instituciones y organizaciones están obligadas y comprometidas en cumplir con sus metas y objetivos de tipo financiero o económico; pero por otro lado, deberán asumir el compromiso de atender sus obligaciones de responsabilidad social; respetando los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y garantizar la supervivencia con un mayor bienestar para la humanidad.


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