3.1.2 Casos concretos del proceder ético en las instituciones y organizaciones
En las instituciones y organizaciones es de gran trascendencia e impacto la
toma de decisiones por parte de los administradores; es por ello la gran
importancia de que cuenten con una cultura organizacional sustentada en normas
y principios éticos. Los directivos al asumir comportamientos éticos; éstos
tienen una gran influencia positiva en la conducta en sus empleados. Pero si la
conducta es inadecuada o inmoral por parte de los directivos, es muy factible
que el comportamiento sea amoral o carente de principios éticos, por gran parte
de sus subordinados. Cuando predomina una crisis de valores morales en los
administradores de los niveles superiores, es muy probable que influyan en su
personal; propiciando que éstos cometan actos que afecten también de manera
importante, originando problemas de tal magnitud, que lleven al fracaso a la
organización o institución.
A continuación daremos a conocer “Casos concretos del proceder ético en las
instituciones y organizaciones”, que servirán para que se analicen y se puedan
llegar a reflexiones de carácter ético que ayuden de alguna manera a fortalecer
la habilidad en la toma de decisiones en situaciones que se presenten como
dilemas o disyuntivas éticas.
El primer caso: “Enron y la creación de una cultura inmoral”; del libro
“Comportamiento Organizacional”, de Stephen P. Robbins, lo consideré como
referencia a continuación:
Enron Corp., en diciembre del 2001 se convirtió en la bancarrota más grande
de la historia estadounidense, su quiebra no fue producto solamente por
prácticas contables impropias, aunque influyó; También fracasó porque tenía una
cultura organizacional tal, que alentaba a los ejecutivos a conductas
inmorales. A finales de la década de 1990, durante el auge de Enron, la prensa
la elogiaba por su cultura emprendedora, inteligente, creativa y dispuesta a
correr riesgos. Pero en la investigación se conoció otra cultura con un afán
desmedido de aumento de ganancias y de iniciativa individual. No premiaba las
ideas nuevas, la compañía fomentaba argumentos falsos o inmorales. Por ejemplo,
presionaba a los ejecutivos para que cumplieran con sus cifras, ejercía poco
sustento sobre la manera de conseguir esas cifras y se imponía una cultura de
obediencia ciega. Los empleados tenían miedo de cuestionar sobre las prácticas
inadecuadas, pues pensaban que podía afectarles si lo hacían, en sus
evaluaciones de desempeño, y en el monto de sus bonos. Se decía que el director
ejecutivo, Jeff Skilling quien ideó la cultura descarada de Enron, expresaba
que “lo único importante es el dinero. Con el dinero se compra la lealtad”. En
quinto lugar, se suponía que los administradores estaban calificados para
trabajar en equipo; pero sin embargo, la cultura giraba alrededor de empleados
“brillantes” y se le daba poca importancia a trabajar en equipos. La
organización remuneraba a las personas muy competitivas que no compartían el
poder, la autoridad o información. Por último, la compañía daba siempre
esperanzas optimistas desmedidas de crecimiento, lo que obligaba a los
ejecutivos conseguir los medios para cumplirlas. “Uno siempre tenía algún
director expresando que lo importante era el precio de las acciones y que
dependía de las ganancias. Un ex empleado sintetizó que Enron tenía una cultura
de: “Si el jefe falseaba y uno no había trabajado en otro lado, se suponía que
todos falseaban las ganancias. Era fácil decirse, “bueno si todos lo hacen,
quizá no sea malo”.
El segundo caso práctico: “Wal-Mart”, del libro “Ética en las
Organizaciones”, de los autores Eduardo Soto Pineda y José Antonio Cárdenas
Marroquín , me permito hacer referencia de algunos de los aspectos sobresalientes
que se mencionan a continuación:
Miles de personas salieron a las calles en cuarenta ciudades de la Unión
Americana el 21 de noviembre del año 2003, para protestar por los malos tratos
por parte de Wal-Mart hacia sus empleados. Por otro lado, los voceros de la
empresa negaban que sus prácticas con el personal fueran ilegales o contra la
ética de los negocios y que no existían políticas discriminatorias en los
procesos de contratación y promoción interna.
Más de 40 años antes, Sam Walton y su hermano Bud establecieron la primera
tienda de Wal-Mart en el pueblo de Rogers, Arkansas. En esa época, muchos les
advirtieron que establecer una tienda de descuento en un pueblo pequeño no iba
a ser redituable. Los hermanos Walton hicieron caso omiso y se concentraron en
ofrecer un excelente servicio a través de su tienda.
“El secreto de las ventas al menudeo”, escribió Sam Walton en su
autobiografía, “es darle al cliente lo que desea. Una gran variedad de
mercancía de alta calidad; los precios más bajos posibles; garantía en las
compras; servicio amistoso y autorizado; horario adecuado; estacionamiento sin
costo; una experiencia placentera de compras”. Para los años ochenta, Wal-Mart
se convirtió en la cadena de tiendas al menudeo más exitosa del país. Sus ventas
superaron los 26,000 millones de dólares con cerca de 1,400 tiendas. En la
actualidad es una empresa global con más de 1.3 millones de empleados
(“asociados”) en el mundo, que operan 5,000 tiendas y clubes de compradores en
15 países.
En la página de internet de Wal-Mart se pone en evidencia el credo de la
compañía en cuanto a sus empleados: “Nuestra gente es realmente distinta en
Wal-Mart. Nuestros asociados nos han permitido en 103 convertirnos en la tienda
de comercio al menudeo más grande del mundo. Nuestro porvenir es brillante con
más de 2,700 tiendas de WalMart, 495 Sam’s Clubes y 1,150 tiendas
internacionales en operación […] Buscamos emprendedores motivados, entusiastas
para que desarrollen su carrera profesional dando su primer paso al participar
en nuestro Programa de Entrenamiento Gerencial”.
La demanda
Betty Dukes, una ex empleada de Wal-Mart en junio del 2001, acusó
legalmente a la compañía de “discriminación de género en promociones y
entrenamiento y pago”. Muchos empleados siguieron a Dukes, y para mayo del 2003
había crecido en magnitud al llegar a un juzgado federal una demanda de parte
de más de 1.5 millones de mujeres. La empresa había sido acusada por mucho
tiempo de no tratar en forma equitativa y responsable a sus empleados. Expertos
contratados por los demandantes para estudiar el caso, reveló discriminación en
las mujeres de diversas maneras. En comparación con otras empresas Wal-Mart
estaba muy por debajo en cuanto a las promociones de personal femenino. Además
de otras acusaciones, como la de discriminación de género, la compañía fue
culpada por violar las leyes federales de libre asociación de sus empleados.
Pues despedía a todo empleado que pretendiera formar o adherirse a un
sindicato.
La demanda acusó a Wal-Mart de discriminar a sus empleadas y tomar
represalias contra las mujeres que se habían quejado. En la demanda se sostenía
que las mujeres eran dirigidas habitualmente a puestos de cajeras, lugares
donde tenían pocas posibilidades de un ascenso.
Algunos dirigentes sindicales afirman que los bajos precios de Wal-Mart y
sus altos márgenes de utilidades se deben a sus bajos salarios y deficientes
condiciones de trabajo.
La American Federation of Labor-Congress of Industrial Organizations
(AFL-CIO), poderosa e influyente central obrera, puede afectar de manera
importante a Wal-Mart si se lo propone. Esta central, está dirigida por Ellen
Moran, política veterana del Partido Demócrata, está promoviendo que miles de
miembros del sindicato envíen correos electrónicos, hagan llamadas telefónicas
y visiten lugares de trabajo para convencer a las amas de casa trabajadoras y
al público en general que Wal-Mart los está afectando en disminuir su nivel de
vida.
La “campaña”, que para algunos lo consideran como un boicot, incluye la
formación de una institución denominada Center for Community & Corporate
Ethic. Esta organización tiene como objetivo el coordinar las críticas
dispersas hacia Wal-Mart, con el fundamento que esta empresa está “afectando a
los pequeños negocios, destruyendo el ambiente e incrementando sus utilidades
en perjuicio de las comunidades locales”. La reacción de Wal-Mart. Un juez
federal estadounidense en junio del 2004, determinó que las demandas de
discriminación en contra de la compañía iban a proceder como un caso de “acción
de clase”. Este tipo de procedimiento legal tiene la ventaja de que varias
demandas individuales, en este caso miles, se reúnen en una demanda única,
misma que tiene un potencial legal mayor que la suma de individuales.
La estrategia de Wal-Mart fue la siguiente: la empresa sostuvo que sus
derechos constitucionales serían violados si la corte permite una demanda de
parte de 1.5 millones de personas, ya que dicho proceso impediría a la compañía
defenderse de los argumentos de cada una de 105 las miles de personas. Por lo
que la corte en todo caso, debería permitir demandas individuales relacionadas
con cada una de las tiendas. En caso de que Wal-Mart consiga su propósito, el
precedente para el sistema legal de Estados Unidos es significativo: “Una victoria
para Wal-Mart representaría que ningún grupo de demandantes pueda constituir
una Acción de Clase en el futuro, y ésta se tendría que ventilar local o
regionalmente”.
La estrategia de Wal-Mart es importante. Aun cuando algunas empresas han
tratado de hacerlo, no han llegado a ningún arreglo, pero por primera vez se
está manejando el caso como una violación de los derechos constitucionales de
una organización. De acuerdo con los expertos, si se acepta el procedimiento
sugerido por Wal-Mart, es posible que de las 3,500 tiendas involucradas, sólo
un ciento de ellas resulten afectadas, tomando en cuenta la fuerza y validez de
las demandas particulares. De ser así, sólo un pequeño porcentaje de las
mujeres demandantes se le haría justicia. Por otro lado, no se violarían los
derechos constitucionales de la empresa y de muchos de sus grupos de interés,
pero no sería equitativo para las mujeres.
Si procede la demanda de Acción de Clase, ¿habría equidad en el trato para
cada uno de los casos? (Pregunta que nos hacen los autores de la presentación
del caso práctico de Wal-Mart; Eduardo Soto Pineda y José Antonio Cárdenas
Marroquín).
El tercer caso práctico: “Caso Mexicana de Aviación”, del libro “Ética en
las Universidades”, del autor Enrique Zamorano García, me permito tomar
referencias y presentar un resumen a continuación: Mexicana de Aviación
comienza en la década de los veinte. Las historia de las compañías que viven
por años, a través de estos se generan 106 esfuerzos que se traducen en
victorias y fracasos que son el resultado de las decisiones de sus directivos.
Mexicana de Aviación después de varias décadas de éxito y crecimiento, durante
los años de 1957 a 1966 se vivió una crisis financiera que la llevó casi al
borde de su desaparición.
Las compañías de aviación, al igual que los demás medios de transporte,
requieren de inversiones que aseguren un adecuado funcionamiento y una
continuidad en la inversión como consecuencia de los avances tecnológicos, la
competencia, el incremento de pasajeros y los volúmenes de carga transportados.
Inicia la era del Jet; el atractivo de viajar en Jet era reducir tiempo de
viaje. Mexicana adquirió 3 aviones jet, endeudándose a tal grado que afectó la
estructura financiera y los resultados de operación. La insolvencia financiera
llega a niveles sin precedente en el año de 1961. La dirección de la compañía
no había tomado previsiones de lo que podía ocurrir. Probablemente ni siquiera
consideró las consecuencias de enfrentar un mercado de libre competencia y las
nuevas condiciones cómo le afectarían.
En esa época, Mexicana no contaba con un departamento de planeación
financiera, sin embargo la dirección podía haber contratado un servicio
profesional externo. Cuando se toma una decisión de acuerdo con el criterio de
eficiencia, es necesario tener un conocimiento de los resultados que se
seguirían de cada posibilidad alternativa.
La decisión de modernizar la flota era buena idea y además representaba la
única oportunidad para competir, pero debieron acudir al financiamiento con
base en capital de riesgo, lo cual era posible para la compañía por su
sobresaliente historial de éxito financiero logrado desde su inicio hasta 1956.
Vivimos una época de cambios importantes como, los avances del comercio
internacional, la globalización de los mercados y la competencia entre países y
empresas de diferentes nacionalidades, fon factores que incrementan los
problemas. Al finalizar 1966 Mexicana de Aviación parecía no tener solución a
sus problemas, tenía que declararse en quiebra. Sin embargo, Mexicana se
mantuvo “en el aire” por más de cuatro décadas posteriores a ese año. Después
de 1966.
De alguna manera el gobierno ha dado “oxigeno” a esta aerolínea, de acuerdo
a la siguiente larga historia de rescates:
• En 1982 el presidente de México José López Portillo dio instrucciones al
titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la adquisición
del 54% de las acciones de Mexicana; pero en 1988 la reprivatiza.
• En 1994, la aerolínea no lograba salir de sus deudas y Ernesto Zedillo,
quien ocupaba la presidencia de México, decidió rescatar la firma. Once años
después el gobierno vendió las acciones.
• El Gobierno en 2004 autoriza las gestiones para que Mexicana fuera
reprivatizada.
• En noviembre de 2005, el Consejo de Administración de CINTRA,
controladora de Mexicana de Aviación y Aeroméxico, confirma la venta de la
primera a Grupo Posadas, que encabeza Gastón Azcárraga, por un monto de 165
millones de dólares.
• Durante la administración de Gastón Azcárraga y Ángel Lozada, el segundo
socio más importante, llevaron a la firma nuevamente a pique y entró en un
concurso mercantil en agosto de 2010 con riesgo de quiebra.
Las crisis de la empresa en los últimos años es más complicada que las anteriores. Según datos publicados en 2010 la deuda de Mexicana asciende a $ 18,000 millones de pesos y los activos contabilizados son de solamente $ 9,000 millones, o sea, su capital contable es negativo y los acreedores han financiado el monto de los activos además de las pérdidas incurridas en su operación. Las pérdidas del año 2008 ascendieron a $ 964 millones y las de 2009 a $ 2,188 millones. Desde agosto de 2010 la compañía dejó de volar e interrumpió sus operaciones. Termina el caso práctico de Mexicana, Enrique Zamorano comentando que: “Estoy convencido de que el rescate del gobierno atenta contra el espíritu de la libre empresa, recompensa la mala gestión y debilita las disciplinas y coherencias en el mercado. Sin embargo, el Gobierno sí puede elaborar y promover entre los inversionistas un plan de rehabilitación de Mexicana y dar los pasos necesarios para solventar sus problemas. Mexicana tiene casi noventa años de experiencia y prestigio mundial y sería verdaderamente lamentable dejar perder una empresa con gran significado para la actividad turística de México”.
“Toma 20 años construir una reputación y 5 minutos para arruinarla. Si
pensaras en eso, harías las cosas de forma distinta” Winston Churchill
Los casos prácticos que se han
presentado de los diferentes autores, nos hacen reflexionar sobre las crisis
que se presentan en las instituciones y organizaciones; para que éstas perduren
y tengan éxito es de vital importancia y trascendencia, que los administradores
o directivos sean personas que asuman el compromiso ineludible de un proceder
ético, para que tomen las decisiones con responsabilidad social y; sobre todo,
las más convenientes con sustento en valores y principios éticos. Podemos
afirmar categóricamente que además de los conocimientos 109 necesarios que
deben tener para cumplir con eficiencia la función asignada, es indispensable
contar con información fidedigna para tener la certeza de las posibles
consecuencias en la toma de decisiones. Pero siempre éstas, atendiendo a los
intereses de responsabilidad social y eficiencia que tienen las instituciones y
organizaciones para con la sociedad. Es decir, los directivos deberán fomentar
una cultura organizacional ética, para que ésta, tenga gran influencia en el
comportamiento moral de los empleados y se respire un ambiente sano en las actividades
laborales de las empresas.
Un buen detectives para empresas siempre lleva a cabo sus investigaciones de tal manera que la información obtenida también puede ser utilizada en los tribunales, si es necesario. Además, el investigador puede ser un testigo neutral en un juicio, si es necesario. Como empresario, a menudo sólo está en condiciones de expresar sus sospechas; las pruebas necesarias las aporta el investigador, que previamente ha realizado una investigación en profundidad dentro de la empresa.
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