4.1.- CONSIDERACIONES GENERALES DE LA ÉTICA PROFESIONAL
4.1.- CONSIDERACIONES GENERALES DE LA ÉTICA PROFESIONAL
Como ya lo hemos comentado con
anterioridad, para ser ético en cualquier ámbito o contexto de cualquier
actividad en la vida; será indispensable que primero deberemos ser personas con
un alto sentido y comportamiento ético. No olvidemos que a las instituciones y
organizaciones las integran los seres humanos; principal elemento que
constituyen a las empresas. Por esa razón, es vital desde el punto de vista
ético que desde nuestros primeros años, vayamos construyendo un modelo de
hábitos y costumbres que nos permitan conducirnos con valores en nuestra vida
profesional.
La Familia, es el espacio donde
iniciamos nuestros primeros aprendizajes sobre principios morales y éticos;
posteriormente estos valores morales se refuerzan y desarrollan en la vida
escolar. En el ámbito académico los estudiantes van adquiriendo un conjunto de
hábitos y costumbres que serán el sustento de cualidades y virtudes en sus
vidas; por ejemplo, el aprendizaje del respeto, responsabilidad, lealtad,
disciplina, solidaridad, justicia, tolerancia, humildad, vocación de servir a
los demás, entre otros. Por ello, es de gran trascendencia el papel que debe
desempeñar el maestro en la formación de la conciencia ética, y de los valores
esenciales en sus alumnos para que cuando sean profesionistas cuenten éstos,
con principios morales y éticos; que les permitan y faciliten su crecimiento
como personas y en consecuencia, en su vida profesional.
Sara María Fuentes Mora, en el
capítulo “La Ética Profesional frente a la Ética General”, del libro: “Ética Actual
y Profesional”, Lecturas para la convivencia global en el siglo XXI”, nos
define que, “Una profesión es una actividad que comprende un trabajo que
requiere conocimientos, capacidades y habilidades en los cuales la capacidad
del intelecto en largo periodos de educación, previa al desempeño de la
profesión desempeña un papel importante”.
La profesión la define Raúl
Gutiérrez Sáenz como “la actividad personal, puesta de una manera estable y
honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia
vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana”.
Nos dice el autor, que en el
sentido estricto, esta palabra está orientada solamente a las carreras
profesionales. En un sentido más amplio, podemos considerar también los
diferentes oficios y trabajos permanentes y remunerados, aun cuando no exista
un título profesional de por medio.
Zacarías Torres Hernández nos
dice, que es difícil definir como sustantivo el concepto de profesión, en
cambio como adjetivo profesional o profesionista, para el autor significa de la
siguiente manera: “Persona que realiza muy bien un trabajo técnico, con mayor
grado de intervención de la inteligencia, pero una inteligencia educada y
entrenada formalmente (generalmente escolarizada), por largos periodos, para
adquirir habilidades en un trabajo determinado”.
Nos comenta además Zacarías
Torres Hernández, que mencionar que existe la dificultad de llegar a un
consenso en lo que es la ética profesional no es suficiente, por lo que
conviene tener alguna definición de ética profesional que le de orientación al
pensamiento. Y nos presenta cuatro definiciones76 , que considera suficientes
para afirmar que la ética profesional es ética aplicada; que se basa en el
estudio de normas morales, deberes y derechos, valores, bondad y maldad de los
de los actos humanos; todas ellas implícitas en las relaciones que se presentan
entre el profesionista y la sociedad. Dichas definiciones son las siguientes:
Manuel G.
Velásquez: A) Estudio de normas morales y de cómo se aplican a los sistemas y
organizaciones mediante las cuales las sociedades modernas realizan sus
operaciones para alcanzar sus fines, y a las personas que trabajan dentro de
esas organizaciones; B) Forma de ética aplicada, y comprende no sólo el
análisis de normas y valores morales, sino también trata de aplicar las
conclusiones de ese análisis a la serie de instituciones, tecnologías,
transacciones, actividades, procedimientos y en general a todos los actos de la
vida.
(IMCP) Centro de
Investigación de la Contaduría Pública: A) Parte de la ética que estudia los
deberes y los derechos de los profesionistas y puede considerarse desde dos
puntos de vista; 1) Punto de vista especulativo, en donde analiza los
principios fundamentales de la moral individual y social y los pone de relieve
en el estudio de los deberes profesionales; 2) Punto de vista práctico,
establece a través de las normas o reglas de conducta el orden necesario para
satisfacer el bien común.
Juan Gerardo Garza
Treviño: A) Moral profesional o ética profesional; B) Conjunto de facultades y
obligaciones que tiene el individuo en virtud de la profesión que ejerce en la
sociedad; C) Cada uno de los profesionistas tiene su particular código ético;
así por ejemplo, el médico además de curar al enfermo, tiene la obligación de
guardar en secreto algunos hechos o datos; el contador debe guardar
confidencialmente la información que maneja; y así sucesivamente.
Nora Ma. Berumen
de los Santos, Silvia Gomar Ruíz y Pedro Gómez Danés: El estudio de los valores
inherente al ejercicio de una profesión y que emanan de las relaciones que se
establecen entre el profesionista y la sociedad.
Ahora bien, sabemos que en
algunas personas se les dificulta seleccionar la carrera que deben elegir,
considerando que todo individuo tiene la plena libertad de elegir la profesión
de acuerdo a su vocación; por lo que es importante por un lado, la orientación
vocacional por parte de las instituciones educativas para que ayuden a los estudiantes
a tener una mayor objetividad de las carreras y en consecuencia, puedan de esta
manera decidirse por la que consideren sea la mejor para ellos. Y por otro
lado, se debe de tomar en cuenta para una decisión de esta naturaleza las
cualidades, aptitudes y condiciones de la persona para facilitar su práctica
profesional en el campo laboral. Ahora bien, habrá casos en los que ya
avanzados los estudios en una carrera profesional el alumno “sienta” que no es
lo que él deseaba que le “pudiera gustar como su profesión”; en estos casos se
puede optar por un cambio de carrera o dependiendo de las circunstancias de
cada alumno si no fuera recomendable o posible hacerlo (deserción); la otra
opción es terminarla. No por ello podemos tener la certeza que fracasará pues
existen en algunas profesiones grandes similitudes, y sobre todo la vocación de
servir; porque la finalidad de toda profesión es de ponerla al servicio de los
demás. Por ejemplo, el médico a través de curar enfermedades contribuye a
salvar vidas; el ingeniero civil también contribuye por un lado al bienestar de
las personas con obras de infraestructura, pero asimismo al hacerlo con ética
profesional puede salvar vidas al realizar las diferentes construcciones con
calidad, evitando accidentes y siniestros en ellas.
Claro, que lo recomendable es que
la elección de la profesión coincida con la vocación de la persona; pero no por
ello, podemos descartar el éxito en las personas que por circunstancias de la
vida no hayan tenido esa “suerte” de selección. Aunado a que se pueden
disminuir esas brechas de “insatisfacción vocacional” realizando estudios de
posgrado. Recordemos algunos autores que nos expresan que es importante la
aptitud, pero es de igual o mayor importancia la actitud para el éxito no solamente
en lo profesional sino en la vida misma.
Cortina y Conill, han señalado lo
que en nuestros días puede conformar el êthos del ejercicio de una profesión:
Como actividad
humana social es un bien específico indispensable.
Es legítimo que
la sociedad exija a los profesionistas que proporcionen ese bien.
Los profesionistas han de ejercer su actividad
con vocación.
Han de poseer
además de conocimientos, habilidades y capacidades, las licencias y credenciales
necesarias para ejercer.
Han de pugnar
por la universalidad de su ética, moral y valores para superar su aplicación a
grupos cerrados.
Han de trabajar
en forma permanente en favor de la excelencia profesional.
Han de
participar en la elaboración de códigos éticos, principios morales y establecimiento
de los valores necesarios.
No es suficiente con ser
profesionista y que pueda tener los mejores resultados en su profesión, sino
además debe tener un sentido de compromiso moral y ético en los diferentes
contextos de su vida. De esta 154 manera se consolida la estabilidad del
profesionista en las empresas, pues generalmente los despidos de los
profesionales incluyendo a los directivos, se deben a la mala actuación en sus
actividades laborales; esto quiere decir, en la falta o ausencia de valores
éticos en su proceder en el ámbito de su trabajo. Generalmente estas
situaciones se presentan a menudo, debido a la gran cantidad de dilemas éticos
que se presentan en los directivos para la toma de decisiones, ahí es donde el
profesionista debe de actuar con un sentido y proceder ético, pues no hacerlo
lleva consigo el gran riesgo y posibilidad de no perdurar en la vida de las
instituciones y organizaciones.
En la actualidad, cada vez más
las instituciones y organizaciones ponen mayor énfasis y cuidado en la
contratación de su personal, para que se incorporen profesionistas con ética
profesional; pues de esta manera cuentan con la certeza de que sus
profesionales contribuirán enormemente para el logro de las metas
organizacionales. De esta manera, la empresa fomentará el desarrollo de la
ética profesional de sus empleados que trabajan en ella. Por lo que podemos
afirmar que la imagen moral que proyectan las organizaciones depende de los
profesionistas que trabajan en ellas.
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