1.2.2 El juicio moral y el juicio ético.
Antes de entrar en el tema, es conveniente iniciar con la definición de
algunos conceptos y consideraciones que nos hacen, V. Rodríguez Lozano, P.
Frade Perdomo y L. Ma. Albelo Martín. En donde nos dicen que: “Hecho es todo lo
que acontece. Cuando podemos pronunciarnos sobre la bondad o maldad de un
acontecimiento de un acto, de un comportamiento, esto que ocurre es un hecho
moral”.
“Cómo todos los sistemas morales buscan en definitiva, que nuestros actos
tengan valor moral, que nuestro comportamiento valga bien por las consecuencias
que provocan o por sí mismos. La moralidad de un hecho es la moralidad del
protagonista de ese hecho, es la bondad o maldad que demuestra quien lo
ejecuta, es la honestidad o deshonestidad que manifiesta a través de él, quien
lo realiza. La palabra moral cuando es adjetivo calificativo de una persona es
normalmente sinónimo de bueno y honesto”.
“La moral se refiere a la conducta del hombre que obedece a unos criterios
valorativos acerca del bien y del mal, mientras que la ética estudia la
reflexión acerca de tales criterios, así como de todo lo referente a la
moralidad”.
Ana María Narro en su libro Principios de Ética señala que, “La Ética
reflexiona, hace teoría y da normas generales sobre “el deber ser” de los actos
humanos, en tanto que la moral aplica, de una manera práctica, dichas normas en
cada caso concreto”.
Las personas de acuerdo a sus condiciones y necesidades, desarrollan
diferentes tipos de comportamiento; por ejemplo la conducta moral se refiere a
los actos propiamente libres, conscientes y responsables en cuanto a buenos o
malos. La conducta moral tiene sustento en la ley natural descubierta por la
razón y sintetizada por la ética. Todas las personas tienen tanto deber como
derecho moral para su realización plena, teniendo su desarrollo en su máxima
plenitud en un ambiente propicio.
Los elementos de todo juicio moral de acuerdo a Lourdes Münch son, “Los
motivos que provocan la acción. Éstos pueden ser externos o internos
(Motivaciones); Los propósitos que se pretende lograr con la acción (Fines);
Los Medios, que implican las diferentes vías para lograr un fin; y, Las
consecuencias, ya que todo acto produce efectos a corto, mediano y largo plazo.
El actuar sin tomar en cuenta el juicio moral puede ocasionar graves
consecuencias”.
Los juicios morales son aquellos en los que nos pronunciamos sobre la
bondad o maldad de unos actos pasados, presentes o previstos.12 Susana Patiño
González en el tema de Desarrollo Moral nos comenta que, el Psicólogo
estadounidense Lawrence Kohlberg, llevó a cabo investigaciones de manera
sistemática para encontrar las causas por las cuales los seres humanos aprenden
a formular juicios de valor, sobre todo aquellos relacionados con lo
justo-injusto, correcto-equivocado, bueno-malo. Y le denominó razonamiento
moral a la capacidad y habilidad para la distinción de lo que está bien o está
mal a partir de nuestros juicios. La conciencia moral está determinada por
dicha capacidad de juicio.
Los juicios morales de las personas son posibles por tener un sentido
moral. Y cuando mencionamos sentido moral, nos referimos al aprendizaje que se
adquiere gracias a las normas, costumbres y hábitos que hemos recibido de la
familia, la educación, la religión, las autoridades y el medio ambiente; y que
influyen de manera decisiva en el momento de emitir un juicio moral. El juicio
moral es siempre un juicio personal. Es el individuo quien niega o afirma que
un acto sea bueno o malo, correcto o incorrecto; y no necesariamente esto
coincida con los demás. En todo caso es la conciencia la que nos dice si
actuamos bien o mal moralmente en cada acto en particular de nuestra vida
cotidiana.
Es muy recomendable que en las sesiones de clase para facilitar el estudio
de la Ética, los alumnos se familiaricen con ejemplos reales tanto de ellos en
lo personal, como del maestro, realizando ejercicios tanto de juicios morales
como éticos, en donde se practique la capacidad de discernir, en la búsqueda
del autoconocimiento y estimular la reflexión, y lleguen a conclusiones. Debe
prevalecer un ambiente de respeto sobre los juicios que se emitan, no por ello
estamos diciendo que se deberán acatar por todos, tales juicios. Podemos
discrepar de manera importante de ciertos juicios morales o éticos, pero deberá
haber respeto para quien lo expresa. Pues con este tipo de práctica de
enseñanza-aprendizaje, se estará contribuyendo de manera empírica y pragmática
para al fortalecimiento humanístico y desarrollo de competencias en los
estudiantes.
El juicio Ético es un proceso íntimo de reflexión de una conducta o
comportamiento, analizando sus causas y efectos. Llegando a un juicio
valorativo para saber, si es bueno o es perjudicial. Es el juicio que una
persona hace en base a su conciencia y en uso de su razón para determinar la
mejor decisión en la solución de un problema.
Hablar de un juicio ético es, evaluar y darle sentido a los actos humanos.
Como rama filosófica la Ética, reflexiona de manera profunda sobre los
fundamentos de todo acto de las personas; dando las directrices para que todo
comportamiento se oriente hacia la bondad.
Una de las principales razones de los juicios éticos es la reflexión de
carácter crítico y racional sobre la moral y las razones que hacen válida una
determinada conducta moral por el individuo o la sociedad.
El juicio Ético es una parte vital en la toma de decisiones en los
diferentes contextos de la vida, sea individual o social. En el proceso de
decidir por la mejor respuesta de juicio ético, los seres humanos deberán tener
acopio de todas sus capacidades y habilidades, entendiéndose estas como parte
de las inteligencias múltiples, como la cognoscitiva, emocional, social,
ecológica, cultural, etc. En la medida en que los maestros fomenten y ayuden a
desarrollar estas inteligencias en esa medida habrá alumnos y profesionales
capaces para enfrentar los diferentes desafíos que se presenten, en el campo de
los dilemas y juicios Éticos.
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