1.2.3 Valores éticos fundamentales (la verdad, la responsabilidad, la justicia y la libertad).
El sentido de aprender sobre ética.
Dentro del proceso enseñanza-aprendizaje del estudio de la Ética, una práctica que puede ser muy útil, es con el apoyo del maestro, realizar una 40 serie de ejercicios en el salón de clase, en donde los alumnos se evalúen entre sí; para que se den a conocer qué fortalezas y debilidades se ven que tienen cada uno de ellos. Dentro de un marco de respeto, honestidad y cordialidad. El propósito será de trabajar de manera personal en fortalecer las áreas débiles en donde se presentaron las observaciones de los alumnos; como falta de responsabilidad, de libertad, de honestidad, de puntualidad, de compromiso, de equidad, de solidaridad, de veracidad, de respeto, etc. Finalmente, se tienen resultados muy favorables ya que los alumnos se dan cuenta de las debilidades en valores o virtudes que proyectan ante los demás; y eso, hace un efecto de conciencia individual, en donde generalmente la mayoría acepta los resultados de la evaluación colectiva; y como consecuencia se inicia un proceso de perfección de la persona y por ende, un crecimiento y desarrollo de sus valores.
1.2.3Valoreséticos fundamentales (la verdad, la responsabilidad, la justicia y la libertad).
La Verdad.
Uno de los valores fundamentales de la Ética es la Verdad. En el estudio de
los diferentes actos morales de los seres humanos, siempre se lleva a cabo el
análisis y valoración de las expresiones de esos actos para saber si están
sustentados en la veracidad. Los individuos tienen el derecho de saber siempre
la verdad en todo su contexto sin límites, pero cuidando siempre las formas
para que la verdad siempre vaya acompañada de los valores de la honestidad y la
sinceridad. Debe de expresarse la verdad de manera respetuosa, fidedigna y
siempre de buena fe.
El conducirse con la verdad es un principio elemental para que se tenga
confianza en la persona; propiciando esta condición de veracidad, para tener
mayores oportunidades, de lograr las aspiraciones que se anhelan tanto en lo
personal como en lo profesional. Pues es evidente que para la toma de
decisiones adecuadas de cualquier índole, debe prevalecer la verdad como un
factor determinante.
Para que exista veracidad en las personas es indispensables que lo que
expresan con palabras tengan congruencia con los hechos o acciones que llevan a
cabo en su vida cotidiana; se considera como una cualidad de gran valía, el
hecho de expresarse y conducirse con la verdad.
Dentro del principio de veracidad, Berta Moreno Molina nos señala que, “El
profesionista con una conducta íntegra en todas sus actuaciones se guiarán
siempre por la veracidad y no alterará nunca el sentido o significado de los
temas y materiales que están bajo su responsabilidad ni de las conclusiones que
se deriven”.
Así también, Enrique Zamorano García, en relación al valor que acompaña a
la verdad, que es la honestidad; lo refiere: “Por honestidad, el maestro acepta
la obligación de sostener un criterio libre e imparcial al expresar cualquier
juicio profesional; por honestidad el maestro y el alumno se preparan y
actualizan en sus conocimientos para realizar sus actividades profesionales
satisfactoriamente, y por honestidad, rechazan intervenir directa o
indirectamente en arreglos o asuntos que no cumplan con la moral”.
Por otro lado, Lourdes Münch nos dice que la “Sinceridad consiste en decir
siempre la verdad, evitar juicios precipitados y actuar sin hipocresía y
engaño. Ser sincero es ser veraz, mantener la palabra dada, cumplir con lo que
se promete. Esta virtud es indispensable para la convivencia sana, para generar
confianza y lograr una mayor plenitud espiritual. Cabe hacer mención, que
cuando existe la adecuada transmisión de conocimientos con los alumnos creando
un ambiente en armonía fundado en el respeto, la honestidad, la comprensión, la
cordialidad y la empatía entre otros; se construyen las expresiones de los
alumnos hacia los maestros con veracidad y plena libertad acompañada ésta
siempre de responsabilidad. Y de igual manera el egresado de las instituciones
educativas tendrá la formación para desempeñarse con las competencias que en el
ámbito profesional tanto en el sector público como privado se demandan, así
como en la misma comunidad.
La Responsabilidad.
Uno de los valores más apreciados por la sociedad, es el sentido de
responsabilidad de las personas. La palabra responsabilidad proviene del verbo
latino “responderé”, que significa la acción de responder y de obligarse14.
Asimismo, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, hace
referencia al compromiso u obligación de tipo moral que surge de la posible
equivocación cometida por un individuo en un asunto específico. Por lo tanto,
una persona responsable es aquella que desarrolla una acción en forma
consciente y que puede ser imputada por las derivaciones que dicho
comportamiento posea. De este modo, la responsabilidad es una virtud presente
en todo hombre que goce de su libertad.
Nos comenta, Enrique Zamorano García y agrega que en el libro de las
virtudes, de William J. Bennett se menciona: “Responsabilidad significa
capacidad de responder, de dar cuenta de nuestros actos. La conducta
irresponsable es una conducta inmadura. Asumir una responsabilidad –ser
responsable- es indicio de madurez […] Las personas responsables son personas
maduras que se hacen cargo de sí mismas y su conducta, que son dueñas de sus
actos y dan cuenta de ellos, responden por ellos”.
Es importante mencionar que existe un elemento que sin él no podríamos
hablar de la responsabilidad, me refiero a la libertad, pues toda acción que se
quiera llevar a cabo por un individuo, está condicionada o determinada por este
valor. Por lo que, en toda conducta deberá estar presente la libertad y
responsabilidad moral de cada persona. Según expertos en el tema nos señalan
que las personas que tienen la cualidad de la humildad, es un factor determinante
para llegado el caso que una persona haya cometido un error con sus actos pueda
dar una disculpa a la persona ofendida.
La responsabilidad es uno de los valores que marca profundamente el destino
de los seres humanos; implica compromiso y participación activa en el
comportamiento ético del individuo. Toda actividad lleva implícita la
responsabilidad; cada persona siente una sensación de ser responsable y
comprometido en los diferentes actos que realiza o piensa llevar a cabo.
Julio Roldán, en su libro Ética Médica, afirma que por medio de la
reflexión el hombre se sentirá responsable de sus actos, de sus intenciones y
de sus propios proyectos. Se atribuirá su acción y sentirá la conciencia de
culpabilidad cuando llegue a faltar a sus deberes, poniendo así de manifiesto
su madurez al relacionarlos con los principios éticos conocidos.
Es un compromiso de toda persona la responsabilidad moral y ética. Ya que
debe formar parte de la personalidad del profesional. Ya que si es así, de esa
manera podemos proyectar una imagen de ser responsables de nosotros mismos; y
como consecuencia, estamos diciendo que tenemos la virtud de ser responsables
con los demás. Como maestros tenemos la misión de formar egresados con un alto
sentido de responsabilidad y compromiso y, de ser actores protagónicos, para
generar cambios para un mejor desarrollo social, económico, cultural y humano.
La Justicia.
La Justicia, del latín iustitia; es la concepción que cada época y
civilización tiene acerca del sentido de sus normas jurídicas. Es un valor
determinado como bien común por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener
la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y normas que
establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones,
autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción
de individuos e instituciones.
La Justicia ha sido un tema abordado por diversos autores a lo largo de la
historia. Uno de ellos fue Platón, quien la considera la armonía de la
sociedad. Su discípulo Aristóteles la considera, en cambio, como igual
proporcional, lo que significa darle a cada cual lo que le corresponda y esto
tiene que ver con sus necesidades, aportes a la sociedad y méritos propios.
Otro autor que abordó el tema fue Santo Tomás de Aquino, quien tiene una
apreciación distinta del concepto de justicia, ya que la considera como una ley
natural. Es por esto, que las personas tienen derechos naturales que han sido
otorgados por Dios.
La justicia es el hábito que dispone a las personas a observar la ley y la
igualdad. Las leyes se promulgan mirando el interés de todos en común, de ahí
que es justo lo que produce y protege la felicidad en la comunidad política.
El poder hace posible conocer lo justo (Justus es “de lo justo”) que son
los seres humanos, basta con que ostenten un cargo público y, se podrá juzgar
verdaderamente quiénes son como personas. Para Karol Wojtyla, “Justicia es dar
a cada uno lo que le corresponde, dejar que ocupe el lugar que debe ocupar. El valor
ético por excelencia es la justicia. Frente a él falla cualquier intento de
fundar una filosofía moral individualista. La justicia como virtud ética
fundamental, es impensable, en rigor, sin la noción de una comunidad de
hombres”.
Dentro del marco del respeto por la Justicia; el Sistema Nacional de
Institutos Tecnológicos, asume que la Justicia emana del Derecho y que ello
supone la existencia de normas (leyes) que regulan y equilibran las relaciones
de las personas en la sociedad, con el fin de dar a cada quien lo que le
corresponde, dentro de lo posible; y éste es el sentido que prevalece en la
formación de la persona.
La Justicia es un valor fundamental para la democracia, a partir del
concepto, como el conjunto de leyes y normas que rigen la vida en la sociedad.
Existe lo que se llama justicia distributiva, basada en el principio: “a
cada cual lo mismo o a cada cual según su valor como ser humano en general; a
cada cual según su capacidad y rendimiento; a cada cual según sus necesidades”.
Se distingue también la justicia conmutativa, que se refiere al intercambio de
cosas desiguales (compra, renta, etc.). “Se considera justo el intercambio
cuando las cosas permutadas son de igual valor”. Así 37 también, justicia
legal; tiene como fundamento las leyes justas y adecuadas al ordenamiento
jurídico (estado de derecho).
Considero conveniente y útil, exponer las definiciones que nos presenta
Raúl Gutiérrez Sáenz sobre las que considera las tres clases principales de
justicia: conmutativa, distributiva y legal o social.
“Se llama justicia conmutativa la que rige las relaciones entre personas
particulares. Por ejemplo: un comerciante cumple fielmente un contrato de
compraventa. El robo, la mentira la calumnia, la injuria, los malos tratos, van
en contra de la justicia, en cuanto violan los derechos ajenos.
La justicia distributiva rige las relaciones entre la sociedad y el
súbdito. Queda a cargo de los gobernantes, quienes deben distribuir los
beneficios y las cargas de la sociedad, entre los diferentes súbditos, por
ejemplo: los impuestos.
La justicia legal o social rige las relaciones del individuo con respecto a
la sociedad. Es la voluntad de actuar en atención al bien común; tiene
importantes aplicaciones en el terreno económico.
Como nos damos cuenta, que hablar de Justicia, y sobre todo de llegar a una
definición es un problema de los estudiosos del derecho, desde hace muchos años
a la actualidad; Aunque hablar de Justicia, nos referimos a la imparcialidad,
igualdad y equidad. Hans Kelsen, en su libro titulado ¿Qué es la justicia?,
asevera que la aspiración a la justicia es la eterna aspiración del hombre a la
felicidad, pero entonces entramos en el conflicto de definir ¿Qué es la
felicidad?.
Después de exponer algunas definiciones de diferentes autores sobre la
Justicia, considero insistir en que la labor o papel que debe de cumplir el
maestro en las instituciones educativas, es el de sensibilizar y motivar a sus
alumnos para que a través de la observación y el pragmatismo y como sustento de
diversos ejemplos que se expongan en las diferentes sesiones de clase puedan
ayudar, para aprender a ser justos en el actuar en la vida personal y
profesional.
La Libertad.
Podemos iniciar este tema diciendo que, La Libertad se define como la
autodeterminación axiológica; esto quiere decir que la persona es libre cuando
llega a ser el verdadero autor de su conducta con los valores que ha asimilado
durante su vida. La libertad siempre deberá ir acompañada de la
responsabilidad; esto quiere decir que podemos tener la libertad humana de
cualquier acto en la vida, siempre y cuando actuemos con responsabilidad y;
dentro de los valores morales que se han establecido por la sociedad. Toda
libertad debe estar sustentada en valores pues de otra manera sería
libertinaje.
Libertad para:
•Aristóteles: En el siglo IV a de C.; pensaba ya, que para que haya una
acción moral es preciso que junto a la acción voluntaria (libertad de la
voluntad), haya una libertad de elección o libre albedrío, ambas estrechamente
vinculadas.
•Kant: En el siglo XVIII, no puede ser una cuestión física sino una
cuestión moral; el hombre es libre porque no es enteramente una realidad
natural.
•Sartre (siglo XX), la libertad es condición de la acción; sólo hay
libertad en la decisión; la libertad es un hacer que realiza un ser.
También nos dicen ya en nuestra época; V. Rodríguez Lozano, P. Frade
Perdomo y L. Ma. Albelo Martín que: “El hombre no nace libre, se hace libre en
la medida en que va conquistando sus objetivos. La libertad no se regala es una
conquista; de ahí que no exista la libertad absoluta”.
Por su parte Lourdes Münch, nos
refiere en su libro Ética y Valores a diversos tipos de libertad:
•Ética o moral. Capacidad para elegir entre el bien y el mal.
•Existencial. Disponibilidad para orientar la existencia.
•Física. Se refiere a la posibilidad corporal de actuar.
•Psicológica. Es la capacidad mental para tomar decisiones sin obstáculo o
dependencia alguna o sea, la libertad interior.
•Cívica o social. Surge del sistema social vigente, puede ser política,
religiosa y de expresión.
Y los factores que considera la autora que obstaculizan la libertad:
• Ignorancia. No permite la libertad de elección
• Miedo. La amenaza de un peligro inminente, impide actuar libremente.
• Cólera. También la llamada ira, igual que otras pasiones, bloquea la
capacidad de decisión.
• Violencia. Ya sea externa o interna, es una fuerza que limita la
libertad.
• Salud. La falta de salud física o mental en ocasiones bloque la capacidad
de actuar.
• Externos. Los sistemas sociales, políticos y económicos pueden atentar
contra la libertad y los derechos humanos de las personas.
Dentro del proceso enseñanza-aprendizaje del estudio de la Ética, una práctica que puede ser muy útil, es con el apoyo del maestro, realizar una 40 serie de ejercicios en el salón de clase, en donde los alumnos se evalúen entre sí; para que se den a conocer qué fortalezas y debilidades se ven que tienen cada uno de ellos. Dentro de un marco de respeto, honestidad y cordialidad. El propósito será de trabajar de manera personal en fortalecer las áreas débiles en donde se presentaron las observaciones de los alumnos; como falta de responsabilidad, de libertad, de honestidad, de puntualidad, de compromiso, de equidad, de solidaridad, de veracidad, de respeto, etc. Finalmente, se tienen resultados muy favorables ya que los alumnos se dan cuenta de las debilidades en valores o virtudes que proyectan ante los demás; y eso, hace un efecto de conciencia individual, en donde generalmente la mayoría acepta los resultados de la evaluación colectiva; y como consecuencia se inicia un proceso de perfección de la persona y por ende, un crecimiento y desarrollo de sus valores.
Libertad: “Ser libre no es solamente
desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en un forma que respete y mejore
la libertad de los demás”. -NELSON MANDELA.-
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